Niño sonriendo
Frans Hals
c.c.1625
La imagen de este niño, con su contagiosa sonrisa, los ojos brillantes y el pelo desaliñado, no es un retrato sino un ‘tronie’, un estudio de un niño risueño. Las figuras sonrientes son poco habituales, puesto que la risa es una de las expresiones más difíciles de capturar.
El virtuoso Hals pintó al chico de manera directa y espontánea, utilizando pinceladas asombrosamente sueltas. Sin embargo, sabía exactamente lo que hacía. El puente de la nariz del niño, por ejemplo, está hecho de una sola pincelada, perfectamente colocada, en blanco.
sobre
30.45 x cm.
Adcquisición con el apayo de Rembrandt Association, Prince Bernhard Culture Fund, Friends of the Mauritshuis Foundation, 1968