Autorretrato
Rembrandt
1669
Ningún artista del siglo XVII llegó a realizar tantos autorretratos como Rembrandt. Éste data de 1669, el año en que murió el artista, por lo que posiblemente sea el último que pintó. La expresiva libertad de estilo demuestra que Rembrandt no sentía agotamiento alguno al final de su vida. Las enérgicas pinceladas con las que pintó el rostro son extraordinarias. Con gruesas capas de pintura que parecen casi modeladas, Rembrandt quiere presentarnos a un hombre de carne y hueso. Estamos ante una verdadera obra maestra.
sobre
65.4 x 60.2 cm.
Adquisición con el apoyo del Rembrandt Association y benefactores privados, 1947